Hablando con mi madre... una de esas pocas veces que tenemos algo que contarnos,
hoy me suelta y me dice que cuándo mi padre aún podía hablar, le dijo que vaya una
pena le iba a quedar... que no iba a conocer a su nieto... o nieta...
Yo, sin tener posibilidad de reaccionar... se empezaron a derramar lágrimas de mis
ojos, porque justo eso lo pensé yo también...
Que qué pena que mi padre no pudiera conocer a los nietos, por parte de su hija, de
la pequeña, de su tesoro...
Yo sé que ésta nueva etapa ha sido gracias a él, lo sé, porque él sólo sufría porque
sacáramos los pies del plato, porque la vida no nos ahogara demasiado... y sé que las
alegrías que van llegando, son gracias a él.
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