martes, 3 de marzo de 2015

Conversaciones a medias



   No puedo evitar ilusionarme cuando hablo contigo... 

   Es cierto, no puedo evitarlo, es como que... me da un tanto igual.. lo que pase alrededor, si es cuestión de estar contigo, de verte, de tocarte, de olerte, y me digo a mi misma (¡cuidado!) porque tú y yo sabemos que nos enamoramos fácilmente... ¿nos encaprichamos? puede ser... 

   Lo cierto es que como te comentaba, no sé hacía que rumbo gira mi vida, es cierto que, no tengo propósitos como el resto de mortales, ni para un año nuevo, ni a un medio, largo plazo, no sé en qué ocupar mi tiempo, no puedo hacer planes de nada, porque mi tan amado jefe, me cambia los horarios y me destroza mi vida, y sí, estoy mirando eso de cambiar de trabajo... pero es fácil decirlo conforme está el país, pero es cierto, que ¿porqué no puedo aspirar a algo mejor? doy gracias, cada día por el mero echo de estar viva, de tener un trabajo, de tener un sueldo, y de ir pagando deudas... y la gente te dice... "da gracias" si, gracias doy, pero también creo que me merezco algo mejor... 
   La única meta que tengo hoy por hoy, es tener un bebé, es tener un trocito de mi, entre mis brazos, y con eso, ya sería alguien completamente feliz, no necesito ni una lujosa casa, ni un mercedes en la puerta, tan solo necesito un niño en mi vida. Y tú, lo sabes... que es lo que más deseo en el mundo... y es por lo que me levanto cada día, y por mí, está claro, y por la gente que amo, pero tengo miedo, miedo porque, cuándo ha de llegar una personita, es porque otra ha de partir... y viendo como ha sido mi dos mil catorce... 
   No quiero mirar atrás ni, pensar demasiado, sólo quiero ser mejor persona cada día, pero me cuesta cuándo te me cruzas en el camino, porque a nivel "sintonía" como la frecuencia de la radio, eres la mía... eres quien me escucha a ciegas, quien me dice lo que piensa, aunque no me guste lo que dices, eres ese "Samuel,que se fue", pero sin compararte con él, sigues siendo alguien especial en mi vida.
   El que más, si hablamos de amistad.

   Me apeteces...
   Me apetece tanto volver a tenerte al lado, volver a escucharte, a sentir como bromeas conmigo, a mi costa por supuesto... tu risa, y tu día a día...

   Una persona externa, fuera de un matrimonio, un amigo, que no sé porqué razón, estoy tan en paz... cuándo estoy contigo... y es ese cariño que tenemos por años, forjado, no eterno, no digo eterno, pero sinceramente no me gustaría perderte, porque eres "tu cabeza sobre mis pies" el que raciona, y yo la loca, que le da igual todo, que pierde la cabeza y alguna vez, sólo alguna vez comete cierta locura...

   Y te quiero, si, como tantas veces te lo he dicho, y te lo sigo diciendo, que te quiero, porque eres único, como amigo, como padre y como persona.


Alberto.V.

(...)

>Hola, ¿cómo estás?-bien... como siempre...
>ya no recordaré ni tu forma de hablar-yo, en cambio, si cierro los ojos, te veo....


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